Cero Accidentes - ALTO
Entre mediados del siglo XVIII y albores del siglo XIX, los cuerpos inertes de niños, jóvenes y adultos se apilan en las esquinas y su olor mefítico inundaban de un clima tétrico (1) más parecido al paso de las termopilas luego de la batalla que al de una usina en pleno auge de la revolución industrial ; ese era el panorama de maquinas y hombres en un devenir inexorable, el cual no podia deternerse para asistir a un contuso o lesionado. Empero el espíritu de indiferencia era lo que más resaltaba para que el vapor siga siendo expulsado y con ello la banda transportadora siga recorriendo su destino, sin que hombres o maquinas puedan detenerse en la tuguriza ciudad de Lancashire; repitiendose este escenario en las otras ciudades tomadas por el vapor y el carbon. Ese era el inicio de la Revolución industrial, donde todos están expuestos al nuevo azote: La Indolencia de la Manufactura. Un nuevo Camino Cuando caen el muro de Berlín y sin una vía alternativa avizorada, l