Volviendo a la Esencia
Mis pensamientos divagaban entre una dicotomía por un flanco los problemas originados por un proveedor nacional y otro foráneo en el cual el coterráneo le endosaba la responsabilidad de los hechos al otro, mientras tanto la empresa seguía varada con un equipo de más de US$150,000 sin producir, cuyo valor diario en producción era del 4.5% +/- 1 del valor del equipo; solo esperando a que los agentes tributarios puedan depreciar su estancia en la usina y a su vez a ser victima de su gran alter ego el oxigeno, por otro flanco algunos problemas familiares como consecuencia de un hecho patético me tenían abstraído; hasta que de pronto sentí la cálida y tierna voz de mi amiga (socia con su señora madre de un cómodo, acogedor y familiar restaurante al cual acudía religiosamente a deleitarme como buen sibarita nacional de las creaciones gastronómicas de su señora madre) me despertó de mi letargo con un: ¡Permiso! en eso volví a la realidad para entablar una exigua pero muy nutritiva conversaci