Virgen a los 40
“A mediados de los 90 Jose en su primer empleo como analista de RRHH, ejecuto la labor de filtro pre-entrevista, para la selección de un nuevo planner de operaciones, era un poco más de 80 personas por día, de ambos sexos y en su gran mayoría entre 20 y 30 años, claro que también había personas de más edad y entre ellos sobresalía un hombre que pintaba canas y que poseía una vestimenta bastante formal y raída, luego, cuando le toco su turno, este hombre destaco por su: cortesía, experiencia y por su educación, el poseía una maestría en ESAN , en esos años era poco habitual las maestrías. Jose sentía que había encontrado al mejor candidato. Terminada la entrevista llevo emocionado la hoja de vida, ante Raúl (gerente) y le dijo: ¡encontramos al mejor! visiblemente emocionado Raúl, solicito la hoja de vida y luego de observarla, dijo: Imposible, está muy viejo y sabe más que yo”. Los viejos a la tumba, los jóvenes a la obra. (1). Las personas a partir de los 40 años, si no se cui