Corriendo Contra el Tiempo
Dentro de la historia Jean Rodolphe Perronet, se le conoce
como un excelso constructor de puentes, pero la secuela de su aporte es muy importante, no solo en la construcción de
puentes, sino, porque él fue, el que dio inicio a la medición de los tiempos, y
con ello al nacimiento de la ingeniería industrial, aunque parezca paradójico
que la ingeniería industrial haya nacido del giro de la construcción. Algunos
historiadores afirman que el estudio de tiempos ya venía ejecutándose en la
construcción de las pirámides de Egipto, hace aproximadamente 4,500 años. Sin
cronómetros, ¿como lo hicieron? Este tema ameritaría un libro, por lo menos;
pero lo importante aquí, es que el estudio de tiempos y movimientos existe, y el
conocer como colabora a mejorar la gestión es el objetivo.
Perdiendo el tiempo
“No conocer tus tiempos, es como, no conocer tus calificaciones,
sin las cuales no existe un punto de partida para mejorar”.
En la gestión de la cadena de abastecimiento, el tiempo es
un factor determinante para lograr la satisfacción del cliente, sino hay un
cumplimiento de tiempos, los esfuerzos pierde el valor que aportan, en la
mayoría de ocasiones hasta diluirse totalmente. Entonces el tiempo es un factor
decisivo, para explorar ello veamos dos escenarios: en un primer escenario una
persona solicita una pizza y transcurrido los 30 minutos, esta no llega. En un
segundo escenario, una empresa solicita
un repuesto para su generador, transcurridas 24 horas, no llega el repuesto.
Lo que se pierde en ambos casos es la oportunidad de la satisfacción, en el
escenario de la pizza la persona dilatara su hambre, en el caso del repuesto,
la satisfacción del usuario está directamente vinculada a la continuidad del funcionamiento del generador, en el caso de no llegar, posiblemente deba, tomar las siguientes
alternativas: alquilar uno, retirar un generador de un área para llevarla a otra,
etc.
En ambos casos hay dos alternativas “aparentes” 1 esperar y
2 tomar acciones inmediatas para aplacar la necesidad. En el segundo escenario
jamás puede y debe esperarse, por lo tanto, las acciones a ejecutase demandaran:
esfuerzo, dinero y una lucha para ganarle al tiempo. Pero en el primer
escenario, hay que evaluar también que la persona que solicito la pizza (cliente)
posiblemente ya no solicite pizza, al mismo proveedor; lo que también se aplica
también, al proveedor de repuestos de compresora de la empresa, pero también a su
vez, a la empresa como proveedora, en consecuencia, la cadena despliega su
efecto sistémico y este es demoledor en costos, pero sobre todo en la imagen y
preferencia del cliente hacia su proveedor.
A sus marcas, listos, FUERA!!!
Como se puede comparar una gestión productiva, con una
carrera de galgos. Primero hay que comprender que todos somos pasajeros del
tiempo, nada ni nadie, esta exento del paso del tiempo, por lo tanto toda
actividad humana, sea cual fuere puede medirse y debe medirse. Esto para que o
porque, es simple la actividad empresarial debe llegar a un objetivo y los
objetivos se dividen en metas, la meta es la consecución de un entregable
(Tangible o intangible) esto se logra empleando tiempo, esfuerzo o dinero. El
tiempo marca la eficacia de las metas, en consecuencia no es solo hacerlo bien
utilizando menos esfuerzo y dinero, sino también rápido.
¿Por qué rápido? al igual que en cualquier competencia
ecuestre o de galgos, las empresas están en una vorágine y desenfrenada
competencia en la cual los segundos,
minutos y horas cuentan como un gran capital. Y donde queda el largo plazo, el
largo plazo se construye en base al cumplimiento o no de las tareas, actividades
y procesos, entonces. El planeamiento de la demanda se cumple no solo al tener
los pedidos firmados y con visto bueno de los clientes y el planeamiento se
hace realidad, cuando se fabrica, importa, almacena, despacha y demás etc., etc.,
hasta las manos del usuario final. Ahí se acabo, No. Si tomamos en cuenta la
logística inversa debemos recorrer ese flujo hasta retornar al cliente y lograr
su satisfacción.
Medir los tiempos y movimientos.
“Quien se ocupe de los tiempos y movimientos, estudiara un
trabajo o una serie de trabajos, para aprender los detalles y aplicar
modificaciones. Estas pudieran ser pequeñas, pero deben hacerse mejoras
continuas para mantener competitiva a la empresa” (1)
La metodología para medir el tiempo y los movimientos, no es compleja,
siempre en todos los estudios debe utilizarse un cronometro, que tome el tiempo de la tarea
A --a-- tarea B, y luego a la C, y luego
toda la actividad y luego todo el proceso. También puede utilizarse los más complejos
instrumentos de medición y de movimientos, como sensores y cámaras infrarrojas,
o tan solo un cronometro, lapicero, tablero y mucha atención, en realidad parece una metodología sencilla y lo es, lo complejo es poder obtener los
tiempos reales de cada una de las tareas y de cada uno de los colaboradores de
la manera más transparente sin vicios, ni sesgos.
Según el presupuesto asignado, puede utilizarse una amplio y
variado apoyo tecnológico, o no, lo importante del estudio es comprometer a los
colaboradores que rinda lo que debe rendir, a fin de tener una información
real, en muchos estudios de tiempo, los empleados se ponen de acuerdo para
boicotear esta buena práctica, a fin de mantener un falso STATUS QUO, que al
final lo único que procura es limitarlo y no permitirles desarrollarse ni
desarrollar a la empresa.
Corre Forest, corre.
“No importa si ganas por un segundo o una milla, ganar es
ganar” (2)
En el mundo empresarial no se trata de correr
desbocadamente, se trata de correr sincronizada mente y para correr se entrena,
una y otra vez hasta lograr el camino a la perfectibilidad o mejora continua. Poseer
métricas sobre los tiempos nos asegura una línea de partida para mejorar, de lo
contrario solo será estimados subjetivos. Las personas que corren 100 metros
planos, se entrenan durante horas, días, semanas y meses, solo para poder superar
el record de 9.58 segundos.
Esta misma mentalidad debe aplicarse en los equipos de
trabajo, el conocer sus tiempos, es una herramienta poderosa, que les otorga la
posibilidad de mejorar y superarse ellos mismos, poseer métricas, aplicar la empatía
y un aseguramiento permanente, es la base para superar a la competencia y entregar siempre un producto con mayor
valor, que sea percibido por el usuario final.
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1.- Fred E. Meyers. Estudio de tiempos y movimientos, para
la manufactura agil. Publicado por:
Pearson Educación, 2000.
2.- Vin Diesel. Tomado de la película The Fast And The Furious,
2001.
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