Pienso, luego existo


“¡Hola Juan Carlos! Qué bueno verte, cuéntame: como te va con tu empresa, que constituiste hace poco, con tus amigos de toda la vida. Hola Martha, a mí también me da gusto verte. Mal, el próximo mes cerramos. Pero, ¿qué paso? Bueno me deje llevar por la emoción de mis socios y mi ambición. Entonces los planes, no funcionaron. ¡Planes! No existieron, solo promesas e improvisación.

“Solo el que no ve más allá de sus narices ignora que predecir los resultados exactos de una decisión de negocios es casi imposible. Para eso se necesita una bola de cristal”. (1)   

El 90% de empresas, nacen en base a: ilusión, vehemencia y pasión: Empero, sin ningún tipo de planificación, que dirija sus acciones en el mediano y largo plazo. Solo visionan el corto plazo y por ende, todos sus esfuerzos giran dentro de este. Cuando estos esfuerzos no surten efecto, los noveles emprendedores se ven sofocados y muchas claudican. Puesto que el forecast, no se cumplió y los costos fijos, ya consumieron el enjuto presupuesto.

¿Pienso?

En el ínterin a su oficina, José llega a una avenida doble sentido. Ahí observa que el  semáforo está descompuesto; entonces mira a la izquierda y luego a la derecha, verifica que no hay vehículos cerca en ambos sentidos y atraviesa la avenida por el cruce peatonal. Siempre alerta. ¿Cómo actuó José? pensó y luego ejecuto. En el ínterin del devenir empresarial, el cuestionamiento de la ejecución es lo que debe antecederla. En consecuencia, toda acción debe ser producto de un pensamiento racional, que deviene de articular una serie de variables endógenas y exógenas, documentadas e históricas. ¿Cómo satisfacer la necesidad de un segmento o nicho de mercado? es la pregunta. Cuando se piensa menos y se actúa más se está liberando a la ejecución del cuestionamiento previo. Por lo tanto, si no existe un cuestionamiento previo, no se articula el derrotero ni las respuestas posibles, ante lo que pueda acaecer.

“La capacidad  de prever y detectar tendencias no nos ayudará a acelerar ni  asegurará nuestro éxito si no adquirimos las destrezas necesarias  para evaluar rápidamente la posibilidad de existo de una idea”. (2)

Cuando el pensamiento se estructura, genera planes, estos planes poseen responsables y los responsables empoderan y delegan. El pensar, ayuda a generar una cadena en la cual cada miembro del equipo es líder de gestionar y asumir un reto propio a su nivel de aptitud y actitud.

La gestión empresarial, debe contar con una planificación  que se compone de una serie de procesos y estos a la vez de actividades y tareas, y cada una debe ser evaluada una y otra vez antes, durante y después, ya que en el ínterin podrán acaecer muchos probables escenarios, entre los cuales el fracaso estará presente en muchas formas, pero también el éxito, en consecuencia no es importante, es imprescindible, pensar y luego actuar. Quien piensa y luego actúa, no tiene asegurado el éxito, pero la probabilidad de fracasar se reducirá a su mínima expresión.

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1 y 2 No son los grandes los que se comen a los pequeños …..Son los veloces los que se comen a los lentos. Autores: Jennigs & Haughton. Publicado por: Grupo Editorial Norma, 2007.

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