Viviendo sin Superhéroes
Creando iconos
Una reportera ingresa, a la vivienda de un niño de muy escasos
recursos económicos, que había logrado ingresar entre los primeros puestos, a
una de las universidades públicas más prestigiosas, y le pregunta: Quien es tu
ídolo, y el niño responde: Mis padres. La reportera insiste en su pregunta y le
dice: pero de la televisión, a quien admiras, y el niño responde; a nadie, ¡yo
admiro, a mis padres!
Desde que Siegel and Shuster, crearon a Superman en 1938, la
vorágine mentalidad de los medios de comunicación se ha coludido
silenciosamente y cómplice, para crear superhéroes a quien adorar y tener como
paradigmas a: Deportistas, políticos, actores, conductores y ahora, con la revolución de
la red: basta tener una cámara, enseñar algo de la propia anatomía, de forma atrevida y
ya tienes a los medios tradicionales, dedicándote largos segmentos en los
cuales enconan el morbo de su audiencia, con tal de lograr mayor rating.
Esperando premios y reconocimientos
“La Persona que no
trabaja por amor a lo que hace, sino sólo por dinero, muy probablemente
encontrará muy poca alegría en la vida. Charles Schwab”. (1).
El bombero salvo una vida hoy, ¿usted cuantas salvo?. En un
entorno tan amplio, todos los oficios tienen un alto efecto multiplicador para
lograr un equilibrio. Algunos serán: Médicos y otros mecánicos, ninguno es
mejor que otro, solo que su contexto de labor es diferente e importante para
mantener la estabilidad de la sociedad, no todos desean ser: poetas o astronautas,
pero quienes lo son: deben aceptar el desafío de lograr su satisfacción
personal, desempeñándose en este oficio, no solo consiguiendo dinero para
aplacar sus necesidades, sino también creciendo como ser humano y como miembro
de la sociedad.
Un bombero, un policía, un paramédico, no espera que por
cada vida que salva, lo suban a un estrado, lo atiborren de flores, medallas y un
panegirista los acaricie con el arrullo de su verbo. Cumplir su labor es su
mejor recompensa, llegar después de una ardua y extenuante jornada de 14 o 16
horas, con vida y salud, y lograr abrazar a sus seres queridos, contándoles como
una pequeña historia su día laboral, es el mejor premio, ya que ello es el
ejemplo, que cada integrante de su familia recibirá. Las: felicitaciones, ascensos,
premios o la palmada en la espalda, es importante para motivar, pero el hecho
que no la haya en la medida y en la dimensión que cada quien cree que lo merece,
no tiene que ser motivo para no cumplir a cabalidad con su labor.
Al cumplir tu trabajo, no le estas haciendo un favor a nadie.
“No tolero más Nigel, no sé qué quiere Miranda de mi, cuando
hago mal mi trabajo sufro denuestos, como si fuera la peor asistente del mundo
y cuando ejecuto correctamente mi trabajo, ni siquiera me dice algo positivo
por ello. No comprendo porque te quejas, si te pagan por hacer tu trabajo, no
le estás haciendo ningún favor a nadie al hacerlo bien” (2).
El padre de dos reconocidos ajedrecistas, se presenta ante
un medio de comunicación y critica ácidamente la gestión del IPD (instituto
peruano del deporte), porque, después que uno de sus hijos, obtuvo un honroso 4to puesto en una competencia mundial, el manifiesta, que solo le obsequiaron unos
souveniers, y dice: “Esto no puede ser posible, mis hijos lo dan todo por el
Perú”. la reporta pregunta: ¿sus hijos son subvencionados? Y él responde: desde
hace poco, les entregan US$ 1100 mensuales a cada uno.
Ajedrecistas, matemáticos, periodistas así como todos los
oficios, son llevados a cabo por personas que toman muy en serio, su desempeño
profesional y por lo tanto, no debe existir un esfuerzo a medias o mediocre, sino
el máximo esfuerzo, por cumplir a cabalidad el desafío que posee el oficio. En
un escenario, en el cual un miembro del equipo, del proyecto de la Línea 2 del
metro de Lima, está disconforme con su situación económica, existe una alta
probabilidad que boicotee su labor. Que debe hacer su líder: ¿motivarlo, amonestarlo
o hacerlo entrar en razón?
Las personas deben estar conformes con lo que hacen,
sabiendo que en cada momento emplean lo mejor de su: conocimiento, pericia y
habilidad, pero no pueden dosificar la aplicación de su experticia, de acuerdo a su estado de ánimo
o a la contraprestación que recibirán, ello por supuesto sin dejar de bregar y
pensar por un futuro mejor.
“Si aquí tu genio y talento no da fama, por qué no se van”. (3)
Mientras que el joven practicante, ordenaba furibundo, los
documentos en los archivadores, el coordinador se acerca y le pregunta, ¿Qué le
ocurre? el joven le contesta: Estoy cansado de la miseria que me pagan, el
coordinador le dice: Renuncia, tu talento aquí se está desperdiciando.
Un ser humano no puede darse el lujo de vivir pensando que
lo maltratan, o que no lo consideran. Muchas personas que pensaron así: se cambiaron
de pareja, empresas y hasta de nacionalidad, si no eres feliz con lo que tienes busca algo
mejor, como dice el dicho: “Por mi mejoría, mi casa dejaría”, no se debe vivir
con odio o rencor. Se debe vivir otorgando lo mejor a sus vidas y si
colateralmente alguien puede disfrutar de sus triunfos y alegrías, siéntanse felices
de contribuir a que otros puedan esbozar una sonrisa aunque sea fugaz.
¿Hay superhéroes?
Vania Masías y Gastón Acurio, que tiene en común: una bailarina,
que dejo el éxito en el extranjero para regresar a rescatar jóvenes de las calles
y un disidente de la carrera de derecho que abrazo la cocina y, a raíz de ello, ha llevado a la gastronomía peruana a la vitrina mundial, que, ambos son: empresarios y crean fuentes de
trabajo y lo más importante que han logrado es: darles dignidad a cientos de
peruanos otorgándoles un oficio decoroso, con el que son felices como seres
humanos. A ellos se les puede llamar superhéroes, pero ellos seguramente rechazarían
el cliché, y dirían que es una locura considerarlo, ya que ellos solo son personas
felices, haciendo lo que les apasiona. ¿Y ustedes?
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1).- Menos es Más, Grupo Norma, Jason Jennigs, 2003
2).- The Devil Wears Prada, Producida
por: Fox 2000 Pictures, 2006.
3).- Pateando piedras, Los
Prisioneros, Chile, 1986.
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